Premonición instantánea.
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Un plácido sueño de un día cualquiera
se torna en un sinvivir dada tu responsabilidad en el mismo.
Agobiado por la transcendencia de lo que sucede,
preocupado porque lo que sueño, tiene que salir bien.
Pero de repente, cuando la cosa se pone complicada,
siempre me viene esa frase a la cabeza…
“Tranquilos, esto lo soluciono yo…
además, el despertador va a sonar YA“.
Y entonces suena el despertador y vuelvo a la vida real.
Me mosquea sumamente mi predicción horaria.
¿Os ha pasado alguna vez esto?
Escuchando:
Tráeme la Noche – (Gustavo Cerati & Andy Summers)